La iniciativa, liderada por TotalEnergies H2, representa el mayor desarrollo de inversión en energía renovable en Chile, destacándose por su impacto ambiental positivo y su contribución al futuro energético del país.
Noticia cortesía de H2 News
El Proyecto H2 Magallanes, impulsado por la compañía multienergías TotalEnergies H2, dio un paso fundamental en su desarrollo con la presentación de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Con una inversión estimada de 16.000 millones de dólares y una potencia instalada de 5.000 MW eólicos, este proyecto se perfila como uno de los más ambiciosos en términos de energías renovables en Chile.
Ubicado en la comuna de San Gregorio, en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, H2 Magallanes tiene como objetivo la producción de amoníaco verde a partir de hidrógeno renovable (H2V), destinado principalmente a la exportación. El proyecto se desarrollará sobre una estancia de 72.000 hectáreas, de las cuales 4.000 serán destinadas a la instalación de aerogeneradores, plantas de electrólisis, unidades de producción y almacenamiento de amoníaco, así como a la infraestructura de transporte de energía y un terminal portuario que incluirá una planta desaladora.
La elección del sitio responde a las excepcionales condiciones de viento en la zona, un alto factor de planta para la generación eólica, y su cercanía al Estrecho de Magallanes, lo que facilita tanto la desalinización como la logística.
Con una vida útil proyectada de 25 años, el proyecto estima generar hasta 1.9 millones de toneladas de amoníaco verde anuales y crear una importante fuente de empleo, con un máximo de 10.000 trabajadores durante la fase de construcción y alrededor de 1.000 durante la operación.
El gerente general de TE H2 Chile, Antoine Liane, destacó la importancia de este Estudio de Impacto Ambiental como resultado de más de tres años de trabajo conjunto con las autoridades nacionales y regionales, así como con la comunidad local. “A través de sus estudios, sus medidas de mitigación, reparación y compensación, así como de compromisos ambientales voluntarios, el Proyecto H2 Magallanes busca producir hidrógeno y amoníaco verde, respetando el medio ambiente y trabajando en armonía con las comunidades”, afirmó Liane.
El Proyecto H2 Magallanes representa una oportunidad clave para Chile en su camino hacia la descarbonización y la transición energética mundial. “Este ingreso al SEIA es solo el comienzo de un proceso que aún requiere de la evaluación de autoridades y ciudadanos, pero que posiciona a Chile y a la Región de Magallanes como un actor esencial en el mercado global de energía renovable”, concluyó Liane.
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