Con la llegada del invierno, los Géiseres del Tatio, ubicados a más de 4.200 metros de altitud en la Región de Antofagasta, ofrecen una de las postales invernales más sorprendentes del norte de Chile. El contraste entre el vapor de sus fumarolas y las temperaturas bajo cero convierte este paisaje en un destino imperdible de la temporada.

La Reserva Nacional Malalcahuello-Nalcas, es un destino destacado para el turismo de naturaleza en invierno. Sus bosques de araucarias milenarias cubiertas de nieve crean paisajes únicos del sur de Chile.

Con las lluvias y las bajas temperaturas, la Cordillera de los Andes se cubre de nieve, creando una postal icónica desde la capital chilena. Esta imponente barrera natural es parte esencial del paisaje urbano y un símbolo del invierno en Chile, que atrae a visitantes y amantes de la fotografía de paisajes invernales.

Punta Arenas, en la Región de Magallanes, ofrece postales invernales únicas frente al Estrecho de Magallanes. La combinación de nieve, luz austral y el paisaje costero refuerzan el carácter extremo y fascinante del sur de Chile.