La primera latinoamericana en recibir el Premio Nobel de Literatura fue mucho más que una poetisa excepcional. Gabriela Mistral dejó una huella imborrable en la educación, la diplomacia y la defensa de los derechos humanos. Hoy, en su natalicio y ocho décadas después de su histórico galardón, recordamos su impacto global.
Lucila de María Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral, trascendió las fronteras de la literatura para convertirse en una figura relevante en la historia cultural y social de América Latina. Su obra poética, reconocida con el Premio Nobel en 1945, la consolidó como una de las voces más influyentes del siglo XX. Pero su legado va mucho más allá de las letras: como docente, diplomática y activista, trabajó incansablemente por la educación, la igualdad de género y los derechos de los niños en diversos países.
El 10 de diciembre de 1945, Gabriela Mistral se convirtió en la primera latinoamericana en recibir el Premio Nobel de Literatura, reconocimiento otorgado por la Academia Sueca debido a “su obra lírica que, inspirada en poderosas emociones, ha convertido su nombre en un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano”.
Tras la entrega, la chilena en su discurso expresó: “Por una venturanza que me sobrepasa, soy en este momento la voz directa de los poetas de mi raza y la indirecta de las muy nobles lenguas española y portuguesa. Ambas se alegran de haber sido invitadas al convivio de la vida nórdica, toda ella asistida por su folklore y su poesía milenarias”.
Dentro del amplio repertorio de obras, destacan, por ejemplo, “Desolación” (1922), su primer gran libro que la catapultó como referente de la poesía latinoamericana. Más tarde, escribió “Ternura” (1924), donde abordó temas de amor maternal y poesía infantil. Finalmente, en 1954, publicó “Lagar”, su última obra que tuvo un amplio reconocimiento del mundo literario. En esta última se tocan temas de muerte, religión y dolor personal. Para muchos críticos, fue la obra cúlmine de la escritora.
Más allá de su legado literario, Gabriela Mistral desempeñó un papel clave en la diplomacia chilena, siendo la primera mujer en ejercer el cargo de cónsul en países como Brasil, España, Portugal e Italia.
En cada uno de estos viajes, logró combinar su labor como cónsul con su pasión por las letras, participando activamente en tertulias culturales y forjando amistades con diversos escritores contemporáneos, donde destacan los venezolanos Rómulo Gallegos y Teresa de la Parra, el mexicano Alfonso Reyes, la argentina Victoria Ocampo, entre otros.
Su activismo la llevó a participar de diversos foros y eventos internacionales, donde abogó por la educación y la protección de los derechos de los niños, siendo designada en 1920, como consejera del Instituto Internacional de Cooperación Intelectual, una organización de la Sociedad de las Naciones.
Si bien la escritora no tuvo formación profesional como docente, Mistral se caracterizó por su innovador enfoque educativo, destacándose por motivar a los estudiantes con su calidez y sensibilidad. Muchos de sus métodos buscaban transmitir valores humanos, promover el pensamiento crítico y desarrollar una conexión profunda con la literatura y la naturaleza.
Sin ir más lejos, fue contratada por el ministro de educación de México en 1922, José Vasconcelos, para conformar un nuevo sistema educativo que tuviera foco en el desarrollo de las zonas rurales. Tanto ella como sus fuentes cercanas indicaron que esta fue una de las tareas más significativas durante su vida.
De esta manera, Gabriela Mistral logró combinar su talento en las letras con una excepcional carrera en el ámbito diplomático, lo que le permitió promover y fortalecer la imagen de Chile en el mundo, incluso hasta la actualidad.
Este 7 de abril, en el marco de su 136º natalicio, comienzan oficialmente las actividades de conmemoración de los 80 años del Premio Nobel. Esta celebración invita a la ciudadanía a honrar su legado en todas sus dimensiones: su obra literaria, su impacto en la educación latinoamericana, su lucha por la equidad y los derechos humanos, así como su faceta más humana y política.
Para ello, se conformó una comisión asesora transversal con representantes de diversos sectores, reafirmando la vigencia de su figura. Desde el Ministerio de las Culturas destacan esta conmemoración como una oportunidad para revitalizar su presencia en la vida cultural del país e invitan a sumar actividades en www.gabrielamistral80.cl, donde también se encuentra material de archivo, videos y recorridos virtuales.